En una feria medieval, la perra tetona quería estar en las pinzas de la vergüenza y mientras la trabajadora la sujetaba allí, el chico le hacía fotos, pero lo más interesante sucedió detrás de la pantalla cuando el tío le levantó la falda y le tiró una polla en el coño y la folló mientras el estúpido caballero admiraba prono española a las bellezas y la perra de culo grande probablemente repetía. uno más de mierda